Las técnicas de Aikido se desarrollaron para disuadir a
un agresor a través del control de su ataque y no bloqueándolo, y su práctica
profundiza la coordinación mente y cuerpo, y la armonía con los demás, donde
además nos provee una excelente oportunidad para el ejercicio físico y una
efectiva defensa personal.
La
práctica de Aikido no requiere ninguna condición física previa para comenzar a
practicar, no siendo importante la edad, el género, o el estado físico.
Su alta complejidad en las técnicas fomenta la práctica
constante, enriqueciendo al practicante y empujándolo a su desarrollo personal,
dentro de los principios de este arte marcial.
El
Aikido plantea una vía para fortalecer el carácter junto a la incorporación de técnicas
marciales de defensa, como método para desarrollar una nueva forma de
pensamiento, y también como terapia física y psíquica.
El nombre Aikido está compuesto de tres símbolos
japoneses que significan:
Ai: armonía,
unión
Ki: energía
vital.
Do: estudio,
búsqueda o camino.
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| Grupo 2014 |
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| Espacio de práctica de la actividad |
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